La revisoría fiscal en España se encarga del control de fiscalización de los entes económicos para garantizar el correcto desempeño y la transparencia e idoneidad de las operaciones económicas, su sujeción a las normas legales, así como, la eficacia y eficiencia de la gestión administrativa.
Es una institución ejercida por un profesional de la contaduría pública capaz de dar fe pública sobre la razonabilidad de los estados financieros, validar informes con destino a las entidades gubernamentales y vigilar sobre los actos de los administradores.
Tiene una responsabilidad mucho más amplia frente a una auditoría externa y se encuentra sujeta a consecuencias de tipo civil, penal y legal en España de acuerdo a la información contenida en los dictámenes.